miércoles, 13 de mayo de 2015

No puedo evitarlo!!


TRASTORNOS DEL CONTROL DE IMPULSOS

La mayoría de nosotros damos por sentada nuestra capacidad de pensar antes de actuar. Pero esto no es fácil para las personas que tienen problemas para controlar sus impulsos. Los trastornos del control de impulsos son una clase de desórdenes psiquiátricos caracterizados por la impulsividad – no resistir la tentación, deseo o impulso que le puede hacer daño a sí mismo o a otros. Asimismo, sucede que:
   Antes de llevar a cabo la acción hay un aumento de la tensión emocional (activación emocional).
   Durante la acción se tiene una sensación placentera, liberadora.
Tras la acción pueden arrepentirse o sentirse culpable.

Clasificación
Aunque hay varios trastornos psicológicos que se definen principalmente por la pérdida de control. Estos problemas de control de impulsos se describen aquí brevemente:
   Trastorno explosivo intermitente. Existen episodios aislados de falta de control de impulsos agresivos (agresiones serias, destrucción de la propiedad…) que se manifiestan con ataques de ira desproporcionados. Se instauran en minutos u horas y pueden remitir espontáneamente. Posteriormente suele haber arrepentimiento o autorreproche.

Cleptomanía. Impulso irresistible de robar objetos no necesariamente necesarios o de valor. El robo no es premeditado.




Piromanía. Existe una fascinación por el fuego y una gratificación al provocarlo. Se trata de acciones deliberadas y premeditadas. Suelen meterse en las profesiones relacionadas (bomberos).


 Ludopatía. Conducta de juego persistente, recurrente y que produce disfunción psicosocial, familiar y económica. La necesidad de juego va en aumento.




   Tricotilomanía. Falta de control de impulsos de tirarse del pelo hasta arrancarlo provocando calvas. No hay disfunción psicosocial. Puede llegar a relacionarse con la tricofagia.



   Dermatilomanía. Urgencia compulsiva por rascar, excoriar o pellizcar la propia piel.


Onicofagia/Onicotilomanía. Hábito compulsivo de comer, cortar o morder las uñas.


Compra por impulso. Impulso irresistible de compra espontánea, no premeditada.

Síndrome de acaparador compulsivo. Tendencia a la acumulación de artículos u objetos en forma excesiva, incluso si los objetos no tiene valor, son peligrosos o insalubres.

¿Qué se puede hacer para abandonar estos hábitos?

   Tomar conciencia y comprender los inconvenientes y dificultades que el hábito produce. Como el hábito es prácticamente automático es preciso que seamos sensible a los detalles y hábitos. secundarios; generar consciencia implica conocer la especificidad de la conducta que va a modificarse.

   Reacción de competencia: Es aquella que permite el control del hábito, consiste en el aprendizaje de una conducta incompatible con él. A modo de ejemplo: pintarse las uñas en lugar de morderlas.

   De manera preventiva podemos realizar la reacción incompatible con el hábito cuando ya podemos reconocer el impulso, así se impide que el hábito sea iniciado venciendo la tentación de ejercerlo.

   Evitar la compulsión en situaciones que tienden al hábito. La toma de conciencia posibilita que muchas situaciones sean asumidas como “de riesgo”, practicándose en ellas la reacción de competencia (mencionada antes) sin ser sorprendidos por el hábito (hablar por teléfono, estudiar, ver TV, etc.)

   Tratar de relajarnos para disipar su ansiedad cuando nos sentimos nerviosos o en situaciones proclives al hábito.

   Exhibir la mejoría: luego del proceso para revertir el hábito, buscar distintas situaciones/actividades que antes se han evitado.


1 comentario:

  1. Me gusta esta entrada ya que expones brevemente en que consisten estos diferentes tipos del trastorno de control de impulsos. Una forma didáctica de hacer brindar la información y las características que se requieren para el cambio del trastorno.

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