Rabia que surge de ninguna
parte, sin ningún motivo...flotando libremente desde muy dentro de mi,
preparada en un segundo para desparramarse en lo que parecen explosiones instantáneas
que no cuestan ningún esfuerzo, y que me dan una sensación de poder en medio de
mis sentimientos de desamparo, sentimientos que son una constante en cada
minuto que estoy despierta. Si yo estoy desamparada, tú eres demasiado
poderoso, no, yo seré poderosa. Yo te quitaré tu poder para que tú seas el
desamparado. Yo no quiero estar desamparada. Yo soy el poder.
Tengo que tener el poder.
Los dos no podemos tener el poder. Quiero lo que es mío. Tú eres mío, ¿no? Sin
embargo yo no soy tuya, no puedo ser de nadie, porque ni siquiera soy de mí
misma. Me di a ti. Somos uno y otro, ¿no? Quiero decir, ¿qué mas da?
El miedo me ataca desde
todos los rincones de mi ser. ¿Qué? ¿Qué es lo que no estoy viendo? ¿Lo que yo
percibo no es lo realmente real? ¿Por qué soy yo la única que veo lo que veo y
de la manera que lo veo? ¿Qué significa esto? Seguro que esto es lo que va mal
con todo el mundo, ¿no? Quiero decir, no puede ser MI problema. No tengo miedo.
No estoy asustada, ni soy débil, ni vulnerable. Te necesito......¡¡¡¡NO!!!!...
Soy fuerte y no te necesito. Si me permites necesitarte, no te querré mas. Y si
dices que no te puedo tener, entonces tengo que tenerte. Si me permites
tenerte, entonces no te quiero más. Te quiero cuando no me quieres, y te necesito
cuando no quieres ayudarme. Es la mordedura y el dolor de esta fría distancia
lo que sé que me resulta en cierto modo familiar y esta sensación es la que
necesito para que me de la ilusión de seguridad. Si estuviera realmente a salvo
y segura, entonces estaría expuesta y no estaría a salvo en absoluto.
Alejándome me acerco, y acercándome me alejo. Cuando mas expuesta estoy es
cuando me escondo y escondida intento ser quien yo creo que soy.
Me siento sola otra vez,
abandonada como siempre, sola otra vez. Yo soy todos y todos son yo. ¿Quién soy
yo otra vez? Ah, sí, esa persona, y esa persona, y ¿qué quiere esa persona? ¿y
esa otra?. ¿Dónde me deja todo eso cuando estoy sola? ¿Quién soy yo entonces?
¿Es que dejo de existir si no estoy en la compañía de alguien en la que pueda
proyectar mi existencia y de la que pueda obtener mi validación?
¿Qué le pasa a todo el
mundo? ¿Es que no pueden ver mi dolor? ¿No pueden ver lo muchísimo que sufro?
¿Es que no pueden ver que necesito que cojan algo de este dolor, lo validen, y
me lo quiten, para que mi alma se libere de la agonía? No es culpa mía. Yo no
me he hecho esto a mí misma. Yo no elegí que esto doliese tanto. Yo estoy al
margen de este dolor, esta rabia y esta tristeza como un niño cuya madre
está enfadada con él. ¿Qué quieres que haga con esa cara de enfado? No es
aceptación, es rechazo... pero lo necesito... ¿qué puedo hacer? No sé que
hacer, así que lo pongo a un lado. Sea lo que sea, lo dejo sentado ahí...y se
va construyendo durante el transcurso de la vida. Crece y siempre duele. Duele
incluso cuando no lo siento. Necesito conseguir lo que necesito. Me moriré
si no. Me moriré. Me estoy muriendo por vivir, y en mis intentos por vivir
muero.
Y así he permanecido en este
lugar aislado, en esta isla que ha sido mi juventud, impedida en mi crecimiento
emocional. Soy una víctima. No es culpa mía. Me duele y me duele y me duele.
¿Por qué no te importa? ¿Por qué no te importa? Haz que se vaya. Haz que pare,
limítate a amarme desde lejos. Quiéreme pero ni te atrevas a que te importe de
verdad. Me dolería demasiado si te importase de verdad. No entendería de quién
o de qué te estarías preocupando porque no sé quien soy. Odio quien soy y lo
que soy. Odio lo que demonios sea que soy. He llegado a odiar lo que pueda llegar
a ser o lo que a veces soy. No me gusta el vacío en el que siento que mi ser
existe dentro de una burbuja de cristal. Tan cerca y tan lejos de los demás,
estoy. Tan cerca y tan lejos de quienquiera que sea yo, estoy. ¿Por quién
intentas preocuparte? ¿Qué significa esto, que quieres preocuparte por mí? Eso
significaría que yo necesito que te preocupes por mi. Yo no necesito que te
preocupes por mi, pero me muero por que te preocupes por mi. De todos modos,
preocúpate desde por allá lejos y haz como que no te necesito.
Rescátame dejándome en
paz....eso me matará. Déjame en paz, pero rescátame. Necesito que me rescates,
si tengo que vivir. No estoy viva. Estoy muerta. Estoy muerta cuando intento
estar viva. Estoy viva cuando actúo como si estuviera tan muerta que no puedo
sentir nada. Siento un dolor agudísimo de entumecimiento. Sentir así la
ausencia de mí misma. ¿A dónde van los sentimientos? ¿Dónde se esconde todo ese
dolor? Me disocio de todo lo que hiere. Se lo doy a otros. Es culpa de ellos,
es su problema, no el mío. Ayúdame, mientras me dejes en paz. Déjame en paz,
mientras me ayudes. ¡¡¡AHORA MISMO!!!
Soy el centro del universo.
Sí que lo soy. Yo soy el universo y el universo es yo. Y así me comportaré, si
me apetece. Tú no puedes ganar. Yo ganaré. Te haré ir y venir y no habrá manera
de que te salgas con la tuya, yo siempre tengo que salirme con la mía. Necesito
el control porque me siento tan desamparada sin él, pero tú no puedes saber
eso. Tú no puedes saber eso de ninguna manera, tú no puedes saber eso sobre mí.
No puedes conocerme tampoco. No, no te voy a dejar entrar en un sitio al que
todavía tengo que ganarme yo el acceso. Lo siento, yo estoy antes.
El Trastorno Límite de la
Personalidad, comúnmente conocido como Borderline, es un desorden caracterizado
por inestabilidad emocional, arranques de ira, desamor, estrés, desconfianza y
sufrimiento. Conocido como Borderline, el Trastorno Límite de la Personalidad
(TLP), aparece en el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales publicado
por la Asociación Americana de Psiquiatría recién en 1980.
CARACTERÍSTICAS
Se caracteriza por la
inestabilidad emocional, la ira, el fracaso. La persona sufre de una urgente
necesidad de amor, aunque no logra sentirse amada a causa de su desconfianza, y
esto conforma un círculo vicioso del que no puede escapar. Aqueja a personas
que por alguna razón sufrieron interferencias en su desarrollo infantil, no han
podido evolucionar, y se sienten inseguras de sí mismas y del mundo que las
rodea.
Es una enfermedad frecuente
en la sociedad actual, aunque se ha reconocido como tal, solamente en los casos
más graves. La persona se siente agobiada por emociones contrapuestas, siente
desconfianza de todo, un gran vacío, es agresivo, no sabe amar ni sentirse
amado y entonces experimenta una enorme soledad, es autodestructivo, no se
adapta socialmente, etc.
El TLP es una defensa
psicológica contra dos problemas: la falta de amor y seguridad emocional
durante la infancia; y la hostilidad, individualismo, y desconfianza, vigentes
en la sociedad actual.
Los adolescentes son los más
expuestos a este trastorno, y las consecuencias aparejadas son la violencia,
fracaso escolar, adicciones, delincuencia, bulimia y anorexia, autolesiones,
abandono del hogar, etc.
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